Los créditos de consumo son préstamos diseñados por las entidades financieras con dos objetivos principales: para llegar a ciertos sectores de la población, personas que no participan del sistema bancario (no tienen cuentas corrientes ni tarjetas de crédito); y como una oferta para que cualquier persona acceda a la posibilidad de adquirir algún bien suntuario o productos y servicios que de otra manera estarían fuera de su alcance.
Se llaman créditos de consumo de alguna manera para diferenciarlos de los préstamos con fines más específicos, como los hipotecarios que se utilizan para la compra de una vivienda, o los automotrices para adquirir un automóvil.
Se supone que la persona que solicita un crédito de consumo tiene libertad para utilizar el dinero prestado de la manera que le plazca; usos comunes, por ejemplo, son costear un viaje de vacaciones familiares, refaccionar o redecorar el hogar, o simplemente pagar cuentas o ir de compras.
La ventaja evidentemente es esa: el libre uso del dinero y por tanto es uno de los préstamos más versátiles del mercado.

El problema está en la cultura de consumo desmedido que éste instrumento financiero puede producir en la población y, en cierta medida, la falta de información de las personas sobre los costos involucrados.
La mayoría se deslumbra con la posibilidad de comprar un bien o producto soñado, o “regalarse” unas merecidas vacaciones y se despreocupan de la cantidad de dinero que deberán pagar después, la que debido a las tasas de interés va a ser mucho mayor que el monto recibido en préstamo.
Se puede discutir la verdadera necesidad y utilidad de estos créditos online para lo que quieras. Sin duda alguna, por el lado de los bancos y entidades financieras es un negocio muy lucrativo: han penetrado en un nuevo nicho al acceder a sectores de la sociedad anteriormente vedados de participar en el mercado formal de créditos y ofrecerles soluciones a tasas mucho más altas que las que ofrecen por ejemplo en créditos hipotecarios.
Para el individuo que solicita el crédito, pareciera una gran oportunidad para mejorar su calidad de vida al tener súbitamente la posibilidad de acceder a bienes y servicios que normalmente están por sobre su capacidad de pago.
En las sociedades de libre mercado, el crédito cumple una función muy importante en el desarrollo de las naciones y el progreso de las familias y los individuos. Las personas son libres de tomar préstamos para mejorar su calidad de vida pero lo que en principio puede parecer una ayuda financiera se puede tornar en una pesadilla conducente a la ruina económica.
Por ello es importante que exista la mayor transparencia posible en la entrega de información y que las personas reciban una educación financiera adecuada, para que puedan comprender exactamente cuál es el compromiso que están asumiendo al tomar un crédito de consumo.
Última actualización: 8 meses por cepinform